top of page

ABRIENDO PUERTAS...


Es momento de abrir nuevos caminos, de resonar con todo aquello que habita en nuestro Ser que un día se quedó guardado en un trastero, lleno de cosas valiosas que fueron dejadas de lado por miedos e inseguridades, herramientas que tan sólo fueron olvidadas por temor a no saber utilizarlas.


"Todo está en tu interior"


Y cuanta razón...pero ese interior nos asusta. A veces no tenemos miedo a lo desconocido, sino a lo que conocemos de nosotros mismos y no nos atrevemos a brillar desde ese reconocimiento. Demasiado tiempo creyéndonos pequeños y desamparados frente a la vida.


Pero como todo aquello que nace, siempre crece y evoluciona. Un bebé nunca se queda pequeño, sino que va cambiando su cuerpo a medida que pasa el tiempo, pues el cuerpo va desarrollándose y creciendo a medida que gana en edad.


Esa preciosa criatura nunca se cuestiona si va a crecer o no, simplemente lo hace como desarrollo natural humano. Aún así, para poder crecer, necesita experimentarse desde su parte mas básica y pequeñita para poder hacer los cambios que necesita de manera paulatina y acompañando a la naturaleza en su proceso.


En nuestros cambios internos y de conciencia ocurre lo mismo. Como energía en movimiento que somos a cada instante, nunca estamos quietos, siempre estamos en un baile de vibración desde que somos hasta que dejamos de ser.


Quizás podamos estar temporadas en las que vibramos siempre igual, en la que podemos sentirnos estancados o en partes de nuestro proceso en el que parece que todo esta estático y que nada cambia.


Pero lo que la energía anhela siempre es evolucionar y experimentarse cada vez en formas mas elevadas y complejas dentro de su propia estructura y conciencia.


Es por ello que nuestra memoria siempre esta ahí, en nuestro interior, rebosando todas y cada una de nuestras células. Y, aunque siempre nos han enseñado a que somos pequeños y que somos simples títeres de la vida, esa memoria nunca dejó de estar.


Por mucho que algo o alguien intente manipular nuestra memoria e incluso nuestra evolución, esa memoria nunca puede ser borrada. Puede ser olvidada o desconectada, pero nunca borrada.


Cuando en nuestra vida nos olvidamos algo, ya sea porque no sabemos dónde hemos dejado nuestras llaves o como se llamaba aquella persona, hacemos un trámite de información con nuestro cerebro y nuestro cuerpo para poder encontrar aquellos archivos que hay en nosotros (en nuestra memoria) para poder acordarnos de ello.


Con nuestra memoria álmica ocurre lo mismo. A través de nuestras experiencias por las cuales vamos tomando conciencia de quien realmente somos, vamos elevando nuestra vibración y vamos abriendo puertas para que toda esa memoria interna que reside en cada rincón de nuestro cuerpo y nuestro ser vaya floreciendo como paquetes de información que nacen de la mas profundo de nosotros.


Es por ello que el sentirse pequeño no es mas que una de las caras de la moneda. Es tan simple como coger una moneda y solo ver una de sus caras. La otra cara siempre está, solo que no la ves. Y no la ves porque no exista o porque no puedas acceder a ella, sino porque tu enfoque esta en la otra cara y no en está.


Si giramos la moneda, la otra cara estaba ahí y siempre existió. Tan pequeños nos sentimos, tan grandes podemos llegar a ser. Todo el miedo que puedas llegar a sentir no es más que la otra cara de la moneda. Tan grande como sea tu miedo, tan grande será el amor que hay en Ti y en tus capacidades.


Tan pronto como recordemos que cada pequeña gotita forma el basto océano, veremos que ese océano sin todas y cada una de las gotitas nunca podría ser océano, dándonos cuenta que en realidad nunca existió diferencia entre la gota y el océano.


Es la individualidad de la gota la que le hace sentir como una simple gota a través de la conciencia de la separación. Pero es a través de la conciencia de la unidad que la gota se da cuenta que ella es el océano y que el océano se expresa y se manifiesta a través de ella.


Recordar implica conectar, conectar con nosotros mismos.


Conectar con la individualidad que hay en todos y cada uno de nosotros, tomando conciencia de que el Universo no esta separado de nosotros, sino que somos una manifestación de él mismo y que por lo tanto el Universo somos nosotros mismos.


Dándonos cuenta de que no hay nada que se nos escape de las manos, que somos grandes, tan grandes como nunca nos hayan contado y que la individualidad de nuestro ser solo nos sirve para reconocernos en todo lo que nos rodea para darnos cuenta de que existimos como una grandiosa y perfecta unidad.

Jose.


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page